Un turismo se saltó ayer un control de la Guardia Civil en la GC-3, en dirección al norte de la Isla por la circunvalación, y terminó volcado desde una altura de cinco metros en Hoya del Enamorado, a la entrada del colegio El Boliche, en el barrio de Siete Palmas.

El accidente se produjo sobre las 06.00 horas y, dado el estado en que quedó el coche, sus tres ocupantes salvaron la vida de milagro al sufrir sólo heridas leves. El turismo se salió en una rotonda y cayó por un desnivel de cinco metros. Rompió el muro del patio exterior del colegio y quedó aplastado contra el suelo, con las ruedas, el motor y otras piezas del Golf desperdigadas entre la acera y la carretera. Sus tres ocupantes, un hombre y dos mujeres, con edades de 30 y 31 años, sufrieron policontusiones y traumatismos leves, según el centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias (Cecoes-112), que movilizó una ambulancia medicalizada y otra básica para socorrerlas. El personal del Servicio de Urgencias de Canarias (SUC) las trasladó al Hospital Universitario Doctor Negrín.

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria se hizo cargo de las diligencias porque el accidente ocurrió dentro de la ciudad, pero los primeros en auxiliar a las víctimas fueron los agentes de tráfico de la Guardia Civil, que desplazó una unidad para localizar el vehículo tras hacer su conductora "caso omiso" al control policial.

Los agentes cogieron la matrícula y se dirigieron hacia Siete Palmas, pues el coche tomó esa entrada desde la circunvalación. No iniciaron una persecución inmediata porque en ese momento estaban todos ocupados, pero sí dieron una batida posterior por seguridad, tal y como marca el protocolo de actuación, para verificar si el coche fugado estaba aparcado en esa zona o lo habían abandonado al ser robado, según explicó una portavoz de la Benemérita.

Pero ni una cosa ni la otra. Los agentes se encontraron con varios operarios del servicio de limpieza municipal que trabajaban en la zona y vieron el accidente. Por ese motivo fueron los primeros en llegar para auxiliar a las víctimas y, en ese momento, comprobaron que la matrícula coincidía con la del coche fugado. También colaboró el Cuerpo Nacional de Policía y los bomberos .