El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil desarticula una red que exportaba cebras enfermas a Dubái empleando documentación falsificada, que conseguían gracias a la colaboración de una veterinaria y haciendo pasar muestras de sangre de burro en buen estado por sangre de cebra. La organización vendía distintas especies de animales, tales como aves, lobos, lince europeo y nutrias que se encontraban en pésimas condiciones sanitarias, en Santa Cruz de Tenerife, donde reside uno de los detenidos, como también en Murcia, Ávila, Cádiz y Sevilla.

En el marco de la operación Quagga, detuvieron a un total de tres personas y a mantiene la investigación de otras tres. Los detenidos se enfrentan a los delitos de falsificación de documento, estafa, maltrato animal y pertenencia a grupo criminal.