La Policía Nacional detuvo al empresario para el que trabajaba el joven de 17 años que murió el jueves tras caerle encima un palé de ladrillos en un almacén de construcción en Melilla. La detención es por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, ya que el fallecido, natural de Girona y residente en Granada, no estaba dado de alta en ningún régimen de la Seguridad Social.