Responsables de la investigación conjunta de Guardia Civil y Policía Nacional confirmaron ayer en el juicio de 21 presuntos miembros de la Camorra italiana la presencia de estos en Canarias para blanquear dinero de actividades mafiosas de asesinatos, extorsiones y tráfico de drogas.

La Audiencia Nacional reanudó el juicio del clan Nuvoletta, en el que cada uno de los acusados se enfrenta a una petición de la Fiscalía de diez años de cárcel por asociación ilícita y blanqueo de capitales mediante actividades inmobiliarias y de hostelería en el archipiélago, donde supuestamente actuaban desde el final de la década de los noventa.

El encargado de dirigir la investigación de la UCO de la Guardia Civil relató que las pesquisas se extendieron entre 2009 y 2013 y que en el marco de las mismas se entrevistó en Italia con cuatro arrepentidos que le explicaron cómo estaba organizado el clan. Explicó que el mismo realizó varias inversiones en España, entre ellas la del complejo turístico de apartamentos Marina Palace en Adeje, en Tenerife.

La Fiscalía estima que por la venta de inmuebles de esta promoción los ingresos ascendieron a algo más de 12 millones de euros. El agente de la UCO añadió que para estas inversiones usaban dinero ilegal del clan, liderado por el principal acusado en esta causa, Giuseppe Polverino, que controlaba toda la actividad de la Camorra en la zona de Marano, cercana a Nápoles.

Las inversiones de los clanes camorristas en Canarias fueron dirigidas, según los investigadores, por el ya fallecido Giuseppe Felaco y el agente indicó que el dinero para llevarlas a cabo era enviado desde Italia en coches, oculto en dobles fondos.

El responsable de la UCO recordóo que Luiggi Felaco, hijo del anterior, fue asesinado en Nápoles por "un hombre de Polverino". Se debió a que Giuseppe Felaco se negó a devolver una gran cantidad de dinero que Polverino le dio en 2005 tras salir de la cárcel para que llevara a cabo las inversiones en Canarias y que a los dos años le reclamó al detectar que no estaba obteniendo en Tenerife las ganancias que esperaba la organización.

Por otra parte comentó que el clan se dedicaba en España también al tráfico de drogas y que trasladaba hachís desde Marruecos a Nápoles.