Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria tuvieron que descolgarse hasta la cuarta planta de un edificio del Valle de Jinámar, en Telde, al quedarse aislado un bebé de cuatro meses, después de cerrarse la puerta.

El suceso tuvo lugar sobre las 11.30 de la mañana de ayer en la calle Fernando Sagaseta, cuando se cerró la puerta en el momento en el que sus padres estaban en el exterior. A pesar de los intentos por abrir la puerta blindada, no pudieron lograrlo, por lo que optaron por subir con una grúa de gran altura. El pequeño seguía durmiendo.