El pasado día 2 de marzo falleció el teniente general Máximo de Miguel Page, a los 84 años, y puede afirmarse que se marchó de este mundo con un brillante y magnífico historial de servicios a la Patria, con el valor acreditado y como un auténtico héroe con mayúsculas.

Había nacido en Zaragoza en 1932 y con 18 años, por su amor a la honrosa carrera de las armas, ingresó en la Academia General Militar en la IX Promoción. Allí dio a conocer esos valores de los aragoneses, alegres, valientes, honrados, de carácter franco, pero rudos.

En 1954 obtiene el empleo de teniente y es destinado al II Tercio Duque de Alba, y en 1956, tras realizar el curso de paracaidista, es destinado a la II Bandera Paracaidista, con la cual participaría en la campaña de Ifni / Sahara.

Con dicha bandera en la 6a Compañía participa en la ope-ración Gento, sufriendo una emboscada por parte del ene-migo que les sometió a un intenso fuego de fusilería y ametralladora. En dicho combate, el entonces teniente Máximo de Miguel Page recibió cuatro impactos de bala, uno le abolló el multiplicador de la granada Breda, que milagrosamente no explotó; otra bala con entrada y salida en el hombro; otro impacto le atravesó la faringe de lado a lado; y el último, un rebote de proyectil le produjo un gran destrozo en la pierna. A pesar de estas heridas, se negó a ser evacuado hasta que se evacuase a sus para-caidistas.

A punto de ser capturado por los moros, que se les oía gritar a pocos metros, el capitán de su compañía, García de Polavieja, con varios paracaidistas, hicieron huir al enemigo y rescatan con estas graves heridas al teniente Máximo de Miguel, quien sería evacuado por vía aérea al Hospital Militar de Las Palmas de Gran Canaria. Milagrosa-mente pudo recuperarse de las heridas.

En 1962, siendo capitán, ingresó en la escuela de Estado Mayor. Tras finalizar el curso, obtuvo el número uno de dicha promoción, siendo destinado al Estado Mayor de la Subinspección de la Legión y agrupación de Banderas Paracaidistas. Siendo teniente coronel es destinado al Estado Mayor de la división de montaña Navarra, número seis. De coronel estuvo al mando del Tercio Gran Capitán en Melilla. Al ascender a general de división fue nombrado comandante general de Melilla y al ascender a teniente general fue nombrado capitán general de la VI Región Militar de Burgos. Allí afirmó que era "un honor" mandar esta compañía y que era una gran responsabilidad por la profesionalidad de sus soldados y el calor de la población a las Fuerzas Armadas. Entre sus múltiples condecoraciones, destaca el mayor honor para todo soldado, cuando recibió el premio Gran Capitán al mejor Infante.

Hace realidad: "Los cobardes mueren muchas veces antes de su muerte. Los valientes no prueban la muerte una sola vez". (William Shakespeare)