Trece chicas de varias nacionalidades, en su mayoría estudiantes de Erasmus vinculadas a la Universidad de Barcelona, murieron ayer en un accidente de una guagua en la AP-7 en Freginals, en la provincia de Tarragona, un suceso que Gobierno y Generalitat achacan inicialmente a un "error humano".

El accidente, ocurrido minutos antes de las 5.00 hora canaria y que al parecer se produjo cuando el conductor del autocar dio un "volantazo", atravesó la mediana de la AP-7 y volcó, colisionando con otro vehículo, lo que provocó un balance de 13 muertos y 34 heridos, tres de los cuales se encontraban en estado crítico, nueve graves y otros 22 se hallaban en estado menos grave, a la hora del cierre de esta edición. En el vehículo viajaban un total de 61 personas.

El conductor es uno de los ilesos y estaba en la comisaría de Tortosa (Tarragona) pendiente de prestar declaración. Algunos de los heridos graves empezaron a ser trasladados a hospitales de Barcelona, informó la Generalitat.

El rey Felipe VI llamó durante la mañana ayer al presidente catalán, Carles Puigdemont, para expresar sus condolencias por este accidente mortal en la AP-7 en Freginals y para ofrecer el apoyo de la Casa Real en las gestiones que sean necesarias. Puigdemont decretó dos días de luto por el siniestro.

El accidente ocurrió antes de las cinco de la mañana -hora canaria- cuando el vehículo de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès, en la provincia Barcelona, que formaba parte de una expedición de cinco guaguas que llevaban a los estudiantes a Barcelona desde Valencia, donde habían asistido a la cremà de las Fallas.

Las víctimas mortales del accidente son mujeres, extranjeras, según confirmó el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque no detalló las nacionalidades porque se está procediendo a su identificación, en la que participan 17 forenses, y primero quieren contactar con las familias para iniciar el proceso de repatriación.

La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat informó que en el vehículo viajaban estudiantes de Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Palestina, Japón, Ucrania, República Checa, Nueva Zelanda, Reino Unido, Italia, Hungría, Alemania, Suecia, Noruega y Suiza.

El ministro de Interior acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, reafirmó que la principal hipótesis del accidente es "una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica", al igual que el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, que la achacó, inicialmente, a "un error humano".

El conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas. Ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban ninguna anomalía.

Se trata de un chófer con experiencia que lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro y sin ningún siniestro, según fuentes de la empresa. El autocar cumplía todas las normas de seguridad, pasó la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes.

La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) lamentó profundamente el accidente y trasladó su pésame y apoyo a los familiares y amigos de las víctimas, así como todo su ánimo y solidaridad para los heridos. El autocar formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network, organización de estudiantes en la que participan diversas universidades catalanas.

La Generalitat decretó dos días de luto y el presidente catalán suspendió el viaje que tenía previsto realizar a París, mientras que las banderas de la Universidad de Barcelona, donde estudiaban la mayoría de estudiantes que viajaban en el autobús, ondeaban a media asta en señal de duelo.

De la misma manera los rectores de las universidades españolas (CRUE) transmitieron durante la jornada de ayer su "profundo pesar y cariño" a las familias de las víctimas, e hicieron extensivo el pésame a toda la comunidad universitaria.

Hacia las 12.30 hora canaria de ayer finalizaron las tareas de levantamiento de los trece cadáveres, ya se retiró la guagua de la citada carretera AP-7, a su paso por Freginals.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está en permanente contacto con el ministro del Interior para interesarse con todo lo relacionado con dicho accidente, mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, conversó ayer telefónicamente con el presidente de la Generalitat de Cataluña para transmitirle su dolor y preocupación por el accidente.