La identificación de los restos de las 62 personas fallecidas en el accidente que sufrió ayer en Rusia el Boeing 737-800 de Flydubai, entre ellos el grancanario Javier Alejandro Curbelo Caro que viajaba como sobrecargo y el piloto tinerfeño Alejandro Álava, tardará al menos dos semanas, aseguró el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov. Los servicios de rescate rusos acabaron ayer la localización de los cadáveres, que finalizó con más de 200 fragmentos de los cuerpos de las víctimas en el lugar de la tragedia, según informó el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencias.

La fuerza con la que se precipitó contra el suelo el Boeing de la compañía procedente de los Emiratos Árabes y la explosión que siguió al choque deshizo en pedazos el aparato y esparció sus restos en un radio de un kilómetros en torno al epicentro del siniestro. Más de 800 personas y 170 vehículos trabajan para recoger los restos del aparato y garantizar la localización de todas las víctimas.

El avión cayó bruscamente sobre el aeropuerto de Rostov del Don tras pasarse dos horas y media dando vueltas sobre esa ciudad en el sur de Rusia a la espera de que las pésimas condiciones meteorológicas permitieran su aterrizaje. La mayoría de los expertos rusos consultados por medios de este país han señalado que el mal tiempo -densa niebla, lluvia incesante y rachas de viento lateral- aconsejaba desviar el vuelo a otra ciudad. Esto fue lo que hizo un vuelo de la compañía rusa Aeroflot tras tres intentos fallidos de aterrizar en Rostov del Don, emprendidos todos ellos mientras el vuelo FZ 981 de Flydubai sobrevolaba ya la ciudad tras fracasar en su primer intento de aterrizaje.

Sobre la investigación, el vicepresidente del Comité Interestatal de Aviación, Serguéi Zaiko, aseguró que las cajas negras podrán ser leídas pese a los importantes daños mecánicos que sufrieron en el accidente. "La lectura de las cajas negras empezará hoy mismo", dijo. Además, las autoridades rusas han interrogado ya a más de 40 personas, desde trabajadores del aeropuerto hasta personal de la compañía aérea. Un portavoz de Flydubai apuntó a medios rusos que los investigadores, al menos de momento, no recriminan nada a la compañía.

La aerolínea emiratí anunció ayer de que indemnizará con 20.000 dólares a cada familia de las 62 personas fallecidas. Según un comunicado, se otorgará esta compensación para satisfacer las necesidades económicas urgentes de los familiares de las víctimas. "Nuestro interés está centrado en contactar con las familias que perdieron a sus seres queridos en este triste suceso, para presentarles un respaldo inmediato", concluyó la nota.

Asimismo, la compañía solicitó que "se evite especular" sobre las causas del accidente. En una rueda de prensa, el presidente ejecutivo de Flydubai, Gaiz al Gaiz, insistió en que le gustaría responder a las preguntas surgidas tras el siniestro pero hay que "esperar los resultados" de la investigación. Al Gaiz explicó que expertos en seguridad e ingeniería de la aerolínea han viajado a Rostov del Don para ayudar a los investigadores rusos.

En cuanto a las malas condiciones meteorológicas, posible causa del accidente, el presidente ejecutivo recordó que "el aeropuerto estaba abierto y las condiciones eran suficientemente buenas para permitir las operaciones" de aterrizaje y despegue.

Por su parte, el papa Francisco envió su pésame a través de un mensaje dirigido "a las autoridades competentes" de Rusia y firmado como es habitual por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin. "Su Santidad, el papa Francisco, se entristeció al conocer el trágico accidente aéreo en Rostov del Don y envía sus sinceras condolencias a los familiares y amigos de las víctimas", afirmó el telegrama. "Su Santidad encomienda las almas de los fallecidos a Dios e implora dones divinos de consuelo, fortaleza y esperanza a aquellos que lloran su muerte", agregó.