La Policía desarticula una banda especializada en robar chalés, en ocasiones cuando había dentro inquilinos con los que no dudaban en ejercer la violencia y a la que por el momento se imputan cinco asaltos en Asturias, Navarra y Guipúzcoa.

Los investigadores han detenido a cuatro hombres, tres de ellos albaneses, que supuestamente alquilaron pisos en la cornisa cantábrica un mes para desplazarse desde allí a otras localidades para cometer los robos. Se les imputan cinco asaltos, aunque se les relaciona con un gran número de robos desde noviembre en toda la cornisa cantábrica. Algunas de las sustracciones las cometían con los moradores en el interior de las viviendas y no dudaban en utilizar la violencia.

Llegaron a causar graves lesiones a dos perros que defendían una de las casas asaltadas. En sus desplazamientos tomaban fuertes medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, llegando a conducir 400 kilómetros al día y ejerciendo contravigilancias.