El estruendo que se escuchó la noche del viernes cuando la procesión de la Virgen de La Soledad, patrona de Badajoz, hacía su entrada en la Plaza Alta por el Arco del Peso, provocó una estampida de nazarenos y de personas que veían el paso de la comitiva.

Según fuentes de la Policía Local de Badajoz, dos personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios al sufrir crisis de ansiedad y nerviosismo, y otras tres por heridas leves. El ruido, que se oyó minutos antes de la medianoche, se debió a la patada que una persona en estado ebrio dio a una puerta de chapa en la calle San Pedro del Alcántara.

El estruendo asustó a muchas personas, que salieron a la carrera por las calles aledañas, y dio lugar a momentos de pánico y tensión, según las mismas fuentes.

Un agente de la Policía Local tranquilizó a los presentes megáfono en mano y les informó de lo que había ocurrido.

Tras ello, la procesión continuó su recorrido con normalidad.