Un niño de tres años resultó ayer herido de gravedad al ser atropella en el municipio grancanario de Gáldar, en la carretera Bajada de Las Guayarminas, que es la vía principal de acceso al municipio norteño.

El accidente se produjo sobre las 13.00 horas. La primera en intervenir fue la Policía Local de Gáldar, que alertó sobre esa hora al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, tras comprobar que un coche había atropellado a un menor justo al lado de la comisaría.

El Cecoes movilizó dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada y otra de soporte vital básico. También acudió el médico del centro de salud del municipio. El personal sanitario prestó la primera asistencia al herido, un niño de tres años, que presentaba un traumatismo craneal y facial grave debido al fuerte golpe con el turismo.

El personal sanitario estabilizó al pequeño para luego evacuarlo en la ambulancia medicalizada al Hospital Materno Infantil, en Las Palmas de Gran Canaria, donde quedó ingresado por la importancia de las heridas sufridas en el rostro y en la cabeza.

Médico de guardia

La Policía Local prestó la primera ayuda al accidentado y colaboró con los recursos sanitarios desplazados por el Cecoes, pues los agentes se encargaron de llevar al médico del centro de salud hasta La Bajada de Las Guayarminas, que es la principal vía de acceso al municipio, conocida popularmente como Avenida del Colesterol, al parecer porque es una carretera frecuentada por los residentes para caminar entre Guía y Gáldar.

El accidente, sin embargo, no se produjo por un exceso de velocidad ni ocurrió en el extrarradio de la localidad, sino dentro del casco, muy cerca del edificio de la Policía Local, que se ha hecho cargo de las diligencias para esclarecer lo ocurrido. Los primeros datos recabados en el lugar del siniestro apuntan a un descuido como causa de la desgracia, y no a una actuación negligente por parte del conductor del coche que arrolló al menor.

El niño, que venía en otro vehículo con un familiar, se bajó del turismo, tras aparcar en las inmediaciones de la comisaría, y cruzó la calle en dirección a su casa, un bloque de viviendas de reciente construcción. En ese momento pasó el otro coche. Su conductor se percató de que había movimiento en el automóvil estacionado e intentó esquivar al pequeño, pero no le dio tiempo de evitar el atropello, según fuentes municipales.

El coche, tras el impacto, no sufrió ningún desperfecto, razón por la que no está claro si el golpe fue frontal o con el lateral del automóvil. En cualquier caso se descarta el exceso de velocidad como causa del siniestro, la cual se atribuye a la sorpresiva irrupción en la vía del niño, que cruzó la carretera hacia su vivienda nada más bajarse del automóvil.

Las heridas son graves, pero el menor está fuera de peligro y evoluciona de forma favorable en el Materno, donde sigue hospitalizado y ha sido operado de los cortes en la cara. Su familia se mudó recientemente al edificio en el que ha ocurrido el accidente. El padre trabaja en Aqualia Gestión Integral del Agua, la empresa que tiene adjudicado ese servicio en Gáldar.