Arona se ha despertado este jueves con el derrumbe de un edificio en la calle del Valle Menéndez en Los Cristianos. Por causas que se desconocen, ha cedido la estructura del edificio y se ha derrumbado el inmueble. Los vecinos de Los Cristianos aseguran que podría tratarse de un escape de gas, debido al fuerte olor en la zona.

Los servicios de emergencia en el lugar confirman tres heridos y buscan personas atrapadas aunque en un primer momento algunas fuentes hablaban de dos fallecidos. Los heridos son una mujer, grave, un hombre, menos grave y otra mujer herida leve.

Las primeras informaciones apuntan a que en el momento del derrumbe al menos tres personas se encontraban en el interior del edificio de Los Cristianos.

"Sonó como si hubiera explotado una bomba", explica un vecino, "a mí me recordó a cuando cayeron las torres gemelas". "Se escucharon gritos de gente en el interior tras el derrumbe", apunta un trabajador de la misma calle. Los vecinos de la zona aseguran que en el momento del derrumbe se estaban realizando obras en la segunda planta. La Policía Local de Arona ha procedido a desalojar los edificios colindantes como medida preventiva, al desconocerse aún las causas concretas del derrumbe.

Hasta el lugar se han trasladado efectivos de bomberos, la Policía Local, la Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, GES Tierra, Perros de Rescate de AEA, Cruz Roja y equipos del Servicio de Urgencias Canario (SUC).

Mientras, las calles del interior de la localidad de Los Cristianos, en el sur de Tenerife,han perdido el trasiego habitual de una de las zonas turísticas más importante de la isla por el derrumbe parcial de un edificio de apartamentos, en el que han resultado, en un balance provisional, heridas tres personas.

En la calle La Caldera, próxima a la calle Valle Menéndez donde a las 9.30 horas se desplomó el edificio de cinco plantas, transitan numerosos curiosos en atuendo veraniego que se paran durante algunos minutos para observar el trabajo de los cuerpos de seguridad que se afanan en el desescombro del inmueble.

En la zona, además de los efectivos de emergencias se encuentran varios perros especializados en el registro de los escombros en busca de posibles atrapados, según ha podido presenciar EFE.

La calle La Caldera al igual que todas las que rodean el perímetro cercano al edificio, está acordonada para permitir el trabajo de los servicios de emergencia mientras que desde la azotea de un centro comercial colindante se asoman numerosos curiosos.

Sin embargo en los apartamentos cercanos, los balcones permanecen vacíos ya que han sido desalojados en prevención

Liz Schwarez, una argentina que reside en Los Cristianos hace un par de años, dijo a EFE que transita diariamente por esta zona y se enteró del derrumbe poco rato después de que sucediera por lo que dijo sentirse "choqueada" ya que un cuarto de hora antes había pasado por delante del inmueble.

Esta residente percibe que hay algunos edificios de esta zona se encuentran "flojos".