Un hombre denunció el pasado miércoles ante la Policía Nacional la agresión de la que fue objeto, tras recriminarle a otro varón que en el colegio donde estudia su hijo se acumule el amianto, considerado material cancerígeno y, que se encuentra depositado en un terreno colindante al aula escolar y que habían retirado del colegio, tapado con una tela y ramas de árboles. Según consta en las diligencias la víctima sufrió contusión en región parieto-temporal izquierda con hematoma en labio inferior, tras recibir una agresión con un casco de moto.

El denunciante relató que hace tres años solicitó al colegio donde estudia su hijo, en Santa María del Mar, la retirada de un material altamente tóxico como es el amianto, el cual detectó en el tejado de uno de los almacenes del centro escolar donde estudia su hijo. Esta persona añadió ante los agentes que ha realizado diversos trabajos y reportajes sobre el amianto.

Tras las vacaciones escolares de 2015 ya habían realizado las obras de reforma del almacén que fue convertido en aula escolar y retirado el tejado con amianto. Otros padres confirmaron al denunciante que fue el marido de la secretaria del colegio, la persona que retiró el amianto sin las debidas medidas de seguridad exigidas, dejándolo amontonado en dicho lugar, poniendo en peligro la salud, tanto de los alumnos como de los viandantes de la zona.

El agredido se entrevistó con la secretaria y le recriminó como se llevó a cabo la actuación para retirar el amianto poniendo en grave riesgo la salud de los alumnos y trabajadores del centro, por no contratar una empresa autorizada y especializada en dicha labor. La falta de respuesta de la secretaria motivó que este padre se dirigiese a hablar con la directora que manifestó que cuando ella se incorporó de las vacaciones se encontró con la reforma hecha. Varios padres se congregaron en el exterior del centro con el denunciante al cual comentaron que hacía una semana que sabían de dicha situación y que, incluso, se habían reunido para ver que medidas podían tomar para acabar con dicha situación de riesgo.

Justo en ese momento, según reza el parte policial, llegó el marido de la secretaria, la persona que retiró el amianto, el cual le recriminó que le había gritado a su mujer, para sin motivo alguno sacar un casco de moto que tenía oculto bajo la chaqueta que portaba y golpearle en reiteradas ocasiones en la cara y cabeza de forma reiterada, hasta que fueron separados por un padre.