Un clan formado por siete personas, cuatro de ellos de la misma familia y con edades comprendidas entre 19 y 60 años, fueron arrestadas en una amplia operación llevada a cabo por miembros de la Policía Judicial de la Comisaría de Maspalomas de la Policía Nacional, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Así, se desmanteló un "importante" punto de venta de droga en el sur de Gran Canaria, como destacó ayer en una nota la Jefatura Superior de Policía de Canarias. Dos de los detenidos ingresaron en prisión.

En esta actuación policial se incautaron también 400 gramos de cocaína, ocho kilos de hachís, 18 envoltorios de heroína, diez de anfetaminas, 56.000 euros en efectivo y varios vehículos.

La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana, que alertó a los agentes policiales de la venta de sustancias estupefacientes en una urbanización de Maspalomas, en el citado término municipal sureño.

Las gestiones policiales revelaron la presencia de un clan familiar dedicado a la venta de droga por toda la localidad, que mostraba un alto poder adquisitivo y presumía de tener total impunidad.

Todos los miembros de la familia utilizaban coches y motos de gran cilindrada y hacían los repartos de droga a plena luz del día y en vía pública.

En total fueron detenidos siete hombres, cuatro de ellos pertenecientes a la misma familia, como presuntos autores de un delito contra la salud pública. La autoridad judicial decretó el ingreso en la cárcel de dos de ellos.

Por otro lado, en la provincia de Alicante, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria desmantelaron en Finestrat un laboratorio con capacidad para elaborar 6.000 dosis diarias de drogas sintéticas no fiscalizadas (legal highs) a partir de sustancias euforizantes ilegales. Fueron detenidas seis personas, cinco de ellas por segunda vez y por los mismos hechos en un breve espacio de tiempo.