Once personas han muerto, ocho militares y tres civiles, dos de ellos españoles, en un ataque perpetrado este martes contra un destacamento militar de la localidad de Monte Txota, según informó el Gobierno de Cabo Verde.

Uno de los soldados del destacamento militar al servicio del centro transmisor de Monte Txota, en Rui Vaz, concejo de Sao Domingos, que se encontraba en paradero desconocido, fue detenido en su propio domicilio familiar y confesó la matanza, lo que confirmó las sospechas de la policía. Al cierre de esta edición se desconocía el motivo del tiroteo, aunque todo apuntaba a un trastorno mental. Algunas fuentes hablaban de tráfico de drogas.

Entre las víctimas hay ocho militares locales y otros tres fallecidos civiles: dos ingenieros de telecomunicaciones españoles y Danielson Monteiro, informático y profesor de la Universidad Lusófona de San Vicente, que trabajaban en el centro de telecomunicaciones.

En el marco de las pesquisas, las fuerzas de seguridad han encontrado nueve armas largas y municiones en el interior de un coche abandonado en los alrededores. Se comentó también en Cabo Verde que durante las investigaciones se habían hallado armas en un coche de alquiler cuyo titular tenía un pasaje en el vuelo de las 13 horas de Binter hacia Gran Canaria. Todo quedó en una falsa alarma, pero la conexión de la compañía canaria se retrasó hasta la tarde. El puerto y el aeropuerto de Praia estuvieron paralizados de forma parcial, con algunas operaciones intermitentes. La colonia canaria en las islas vecinas vivió ayer con tensión lo ocurrido.

El Gobierno de Cabo Verde, que aún no lleva dos semanas en el poder tras las elecciones del 20 de marzo, ha desligado estos hechos del narcotráfico, ya que en un principio los medios locales habían señalado que podría ser una respuesta del crimen organizado a un operativo lanzado la semana pasada en el que se decomisaron 280 kilos de droga.

Desde el principio se informó de que en el origen de este acontecimiento había motivaciones personales, "que excluyen la idea de un atentado contra el Estado de Cabo Verde", sostuvo el portavoz gubernamental. También negó que se hayan producido tiroteos en la capital, Praia, y que el principal aeropuerto y el espacio aéreo de la nación africana hayan estado cerrados.

"El Gobierno lamenta mucho esta tragedia y garantiza que brindará todo el apoyo y la solidaridad a los familiares de las víctimas", así como que "tomará todas las medidas necesarias para esclarecer los hechos", afirmó. El gobierno pidió "calma y serenidad a la población", en medio de los rumores que sugerían que había un golpe de Estado en marcha contra el nuevo Gabinete.