Ricardo Rodríguez lleva cinco días retenido en Cuba sin poder abandonar el país. El motivo, aunque parezca mentira, es un accidente de tráfico sin heridos que parecía zanjado después de la intervención de la policía, de los peritos del seguro a todo riesgo del vehículo que conducía y de la compañía de alquiler que se lo arrendó.

Esta especie de pesadilla que viven Rodríguez y su esposa, Alba Yanes, comenzó cuando estaban ya sentados en su avión de regreso. El pasado 26 de abril, cuando ya llevaban media hora en sus asientos del aparato de la compañía Iberia, una voz por la megafonía le requirió para que se presentara ante la tripulación. "Cuando me sacaron del avión, realmente temí lo peor", lamentó ayer desde La Habana. "No tenía ni idea de lo que pasó. En la puerta había nada menos que seis policías que me dijeron que tenía que acompañarlos porque no estaba autorizado a salir del país", recordó. Al ver que no regresaba, su mujer abandonó también el avión antes del despegue.

Fue en ese momento cuando empezó el calvario de este vecino tinerfeño, residente en el municipio de Santa Úrsula con su mujer. Unos días antes, en concreto el 13 de abril, se habían desplazado hasta la isla caribeña para asistir a una boda junto a un grupo de otros ocho amigos, la mayoría procedentes también de Tenerife. El incidente de tráfico es, según le informó el Consulado de España en Cuba, el motivo de su retención en el país. "El problema es que aquí nadie me dice nada, no tengo nada a lo que agarrarme salvo lo que he ido averiguando gracias a muchas personas de Cuba que han sido para mí y para mi mujer como auténticos ángeles de la guarda", explicó.

El fin de semana y el día festivo de hoy vinieron a empeorar la situación, dilatando una posible solución que Ricardo, ahora y por fortuna, ve más cerca. "Cuando tuvimos el accidente, me preocupé mucho por el otro vehículo porque sé lo difícil que es la situación aquí. Era un taxista con seis hijos y su único medio de vida era ese coche. Hicimos todo lo posible por dejar claro el incidente con el seguro de la casa de alquiler", recordó.

Este choque fortuito en el que solo hubo daños materiales se ha cruzado en el destino de esta familia tinerfeña que ahora se ha visto retenida en Cuba sin recursos económicos. "Cuando ya vas de regreso, si tienes algo de dinero en efectivo que te ha sobrado compras regalos en el aeropuerto para la familia. Me he visto aquí sin nada, no tenemos ni para comprar los pasajes para el regreso", aclaró. "Afortunadamente tengo amigos en Tenerife que me han dicho que me van a ayudar", aclaró. Otra intervención providencial fue la de los dueños de la casa de huéspedes donde se habían alojado en La Habana. "Realmente no sé que hubiera sido de nosotros si no nos llegan a acoger. La Casa Tropical, que así se llama, ha sido para nosotros como la salvación", reconoció.

Estos días en La Habana han servido para que los conocidos de la pareja en aquel país hayan podido averiguar algún dato más sobre su retención. "Por lo que he podido enterarme, porque tampoco es que tenga ninguna documentación ni que nadie me haya dicho nada de forma oficial, un militar que se enteró del asunto cursó una denuncia contra mi por dañar un coche del estado cubano. Aquí casi todas las casas de alquileres pertenecen al Gobierno", aclaró.

Así pues, el motivo de la retención de Rodríguez parece estar relacionado con los daños en el Hyundai de alquiler que conducía cuando tuvo el accidente. "Además de hacernos los preceptivos controles de drogas y alcohol a ambos conductores, que dieron todos negativos, vino el perito del Seguro que me dijo que se encargarían de todo", aseguró.