Contaba entonces con 40 años, y estaba catalogado el mejor escalador de su generación. El historial de Alex Lowe incluía el ascenso del Everest dos veces, el Monte Cervino y el Capitán en Yosemite en 16 ocasiones.

El 5 de octubre de 1999 se encontraba inmerso en el ascenso del Shisha Pangma, la décimo cuarta montaña más alta del mundo. Pero el grupo fue sorprendido por una avalancha y, aunque la mayoría logró escapar del deslizamiento, Lowe y su compañero Bridge fueron sepultados. Entre quienes escaparon a tiempo estaba su gran amigo Conrak Anker.

El miércoles Anker recibió una llamada de los escaladores David Goettler y Ueli Steck, que estaban en la cara sur del Shisha Pangma, comunicándole que habían hallado los restos congelados de dos personas que estaban empezando "a surgir desde el glaciar", según un comunicado de la Fundación de Beneficencia Alex Lowe.

Uno de los escaladores describió la ropa y las mochilas de los dos alpinistas a Anker, que "llegó a la conclusión de que eran, sin duda, David Bridges y Alex Lowe".

Lowe y Bridges estaban encapsulados en un glaciar cuando se preparaban para subir la cara sur de este pico de 8.013 metros de altitud.

Boda con su mejor amigo

La vinculación de ambos fue más lejos. Conrad Anker se casó con la viuda de Lowe, Jenni Lowe-Anker en 2001, y adoptó a los tres hijos de Lowe: Max, de 10 años; Sam, de seis; e Isaac, de tres años. El hallazgo "cierra y trae alivio para mí y Jenni y nuestra familia", aseguró en un comunicado.

Lowe-Anker estableció la Fundación Alex Lowe en 1999 en memoria de su primer marido. La fundación fomenta proyectos como el Centro de Escalada Khumbu que ofrece capacitación técnica para los trabajadores locales de las montañas del Himalaya.

El alud también acabó con la vida del cámara y escalador Dave Bridges (29 años), y causó heridas de escasa consideración a Conrad Anker. Lowe tenía 40 años, y pasaba por ser el mejor alpinista de la historia de Norteamérica y uno de los más grandes en el concierto internacional.

Los caprichos de los movimientos glaciares acaban de romper el deseo de Wiltsie: los cuerpos de Lowe y Bridges han emergido y fueron encontrados, por puro azar, por los alpinistas Ueli Steck y David Goettler, dos figuras del alpinismo actual que buscan abrir en la montaña una nueva vía de 2.000 metros de desnivel.

"La gente habla del Everest, pero para mí el Shisha Pangma no solo es el más bello sobre el paisaje del Tíbet, sino que tiene una mejor ruta para escalarlo, es más interesante", dijo Lowe en el blog MountainZone.com, donde describía sus ascensos y sus impresiones sobre sus actividades.

A principios de octubre de 1999, junto a Bridge -quien se había especializado en la filmación de documentales sobre el tema-, Anker y otro grupo de expertos, emprendieron el ascenso a la montaña.

En medio del proyecto decidieron dividirse en dos equipos. Allí fue donde Lowe, Anker y Bridge, quien filmaba para un programa especial del canal NBC, tomaron el camino para crear una nueva línea de ascenso.

Pero la montaña se les vino encima. De acuerdo al relato de Anker, Lowe le avisó con un grito a todos los miembros del equipo para que huyeran.

Anker se rompió dos costillas y sufrió un fuerte golpe en la cabeza, pero logró evadir la carga de nieve que cayó encima de los cuerpos de Bridge y Lowe.

Conrad Anker y Jennifer Lowe constituyeron la Alex Lowe Foundation, una organización benéfica en cuya página web puede leerse ahora la expresión "Alivio".

"Conrad, los chicos y yo iremos al Shisha Pangma", ha explicado en un comunicado Lowe-Anker, que se casó en 2001 con el alpinista superviviente de la tragedia. Al parecer, la pareja se dirige ahora hacia el campo base del Shishapangma con la idea de "dar descanso" a los dos alpinistas.

Al mismo tiempo, en su web solicitan para su familia respeto a la privacidad en estos momentos.