El juzgado de instrucción número 7 de Lorca (Murcia) archiva las denuncias por amenazas que se cruzaron Jonathan Guisado García, padrastro de Yeremi Vargas, el niño desaparecido el 10 de marzo de 2007 mientras jugaba con sus primos en un solar de Los Llanos, en municipio grancanario de Santa Lucía, y dos jóvenes murcianos y sus padres por unos comentarios en las redes sociales.

La sentencia señala que el contenido de ambas denuncias no ha podido ser demostrado en el juicio, por lo que la presunción de inocencia que ampara a los acusados ha conducido a la sentencia absolutoria.

Dice el juzgado que la denuncia de Guisado García fue presentada el 8 de julio de 2015 en el cuartel de la Policía Local de Puerto Lumbreras (Murcia).

En ella se indicaba que uno de los cuatro familiares juzgados por estos hechos le había enviado un mensaje amenazante, que habría repetido en otras dos ocasiones.

La sentencia añade que, por su parte, el 14 de julio de 2015, en el cuartel de la Guardia Civil de Águilas (Murcia), los otros cuatro denunciantes acusaron al padrastro de Yeremi Vargas de haberlos amenazado.

De la primera denuncia, el juzgado señala que "nos encontramos ante dos versiones distintas y contradictorias en relación a los mismos hechos, ya que aunque el denunciante asegura que recibieron mensajes amenazantes, estos no han podido ser comprobados, ya que fueron borrados".

"Por tanto -añade la sentencia, habiendo negado el denunciado que hubiera enviado dicho mensaje con el contenido amenazante, ha de dictarse sentencia absolutoria respecto del mismo".

De la segunda denuncia, el juzgado dice que debe dictarse igualmente la absolución, ya que aquella tampoco ha quedado acreditada. Indica la sentencia que el denunciado en este caso llegó a admitir que "pudiera ser" que dijera al denunciante que le iba a fastidiar la vida, pero que lo hizo en el contexto de una tensa discusión mantenida por ambos.

Afirma el juzgado que no solamente no se cuenta con otros elementos de prueba, sino que además existe una mala relación entre ellos, como reconocieron en el juicio oral, "por lo que ambas versiones ofrecen igual credibilidad".

Una semana en vilo

La madre se reunió la semana pasada con el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, para buscar una salida a su caso, al creer que existía una sentencia que les condenaba a pagar a los jóvenes 900 euros durante cuatro meses -3.600 euros- y las costas judiciales, y que esas personas habían contado con la colaboración de guardias civiles.

Sin embargo, el viernes el juzgado de Lorca negó que existiese ya un fallo sobre el tema. Incluso, el Ministerio Fiscal consideraba que sí existen motivos para condenar a Guisado por una falta de amenazas.

Entre las frases que según la familia les enviaron se incluían "Sabemos quién tiene el cadáver de Yeremi", o "Yeremi juega bien al escondite".