La Guardia Civil detuvo a cuatro personas por la supuesta vinculación con la muerte violenta de Pedro Hernández Ojeda, vecino de la Vega de San Mateo, de 53 años, del que se desconocía su paradero en noviembre de 2014. El secreto del sumario fue levantado ayer por el juzgado que lleva este caso de crimen.
Las primeras búsquedas infructuosas y las posteriores pruebas empujaron a los investigadores a determinar que Pedro Hernández Ortega había sufrido una muerte violenta.
El 1 de enero de 2015, dos senderistas de nacionalidad alemana, cuando realizaban una excursión, descubrieron tirados en el suelo un brazo, una mano y una pierna en los Pinos de Gáldar, en la Cumbre norte de Gran Canaria. La posterior autopsia realizada por el forense del Instituto de Medicina Legal determinó que los miembros hallados era del citado hombre desaparecido de San Mateo.
Al parecer, la mano estaba separada del resto del brazo descubierto. Además, estos miembros encontrados pertenecían presuntamente a un cadáver que supuestamente fue comido por distintos tipos de animales, los cuales podrían ser perros, aves y ratas.
Los dos excursionistas dieron la alarma de lo encontrado, tras lo cual miembros del puesto del instituto armado Santa María de Guía investigaron durante esos días en el lugar, así como en los alrededores de donde tuvo lugar el descubrimiento. Asimismo, participaron en esta nueva investigación agentes de la Comandancia de Las Palmas.
Después de que los funcionarios tomasen los datos y realizasen las pesquisas correspondientes en el lugar, los restos humanos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal. El Juzgado de Instrucción de guardia de Santa María de Guía se hizo cargo del caso y decretó secreto de sumario.
La familia de Pedro Ortega denunció su desaparición en noviembre de 2015 y se solicitó, a través de los medios de comunicación, la colaboración ciudadana sobre cualquier dato para conocer su paradero. El día 15 de dicho mes fue hallado su coche, estacionado en el barrio de Camaretas, en la Vega de San Mateo. Sin embargo, no había ninguna pista sobre su paradero. Esta fue una nueva e importante pista para los investigadores.
Diferentes cuerpos de seguridad y rescate, además de familiares y amigos, peinaron sin éxito la zona en la que fue encontrado el vehículo del desaparecido.
Menos de dos meses después, con el descubrimiento de unos miembros y con la confirmación de que eran de Pedro Hernández Ortega, acababan las búsquedas. Sin embargo, continuó la investigación hasta estos cuatro arrestos.
