Sobre las 12.00 hora canaria, una comisión judicial procedía a comunicar una orden de desahucio en la calle Independencia de Oviedo a un ciudadano de 30 años y de origen cubano, negándose él mismo a abrir la puerta, motivo por el cual la comisión solicitó la presencia de una patrulla policial, según informa la Policía Nacional.

Los agentes, tras hablar y negociar con el afectado, L. R. B., consiguieron que el ciudadano abriese la puerta, procediendo el secretario judicial a comunicar el auto de desalojo dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 11.

A pesar de que en un primer momento el ciudadano accedió a abandonar la vivienda, de forma sorpresiva, cambió de actitud abalanzándose sobre uno de los policías, el cual trató de defenderse y reclamar el auxilio del resto de los componentes de la dotación, sufriendo un mordisco en una pierna uno de los policías. Fue detenido y llevado al hospital porque respiraba con dificultad y con gran estado de ansiedad. Poco después falleció en el centro hospitalario.