La Guardia Civil logró, tras más de un año de trabajo, el esclarecimiento del crimen pasional que supuso la muerte del vecino de la Vega de San Mateo Pedro Hernández Ortega, de 53 años, de quien se denunció la desaparición el 16 de noviembre de 2014. Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, son las presuntas autoras del homicidio, aunque han sido detenidas cinco. Dos varones están en prisión y tres mujeres en libertad. Un tercer varón implicado en el caso fue hallado muerto en el campo de fútbol de Artenara con un disparo en la cabeza.
La denominada operación Alpispa de la Guardia Civil ha provocado una verdadera sacudida en la cumbre de Gran Canaria. La tristeza, la incomprensión y la consternación son palpables entre las familias afectadas por estas dos muertes y por las cinco detenciones.
F. J. R. M., de 39 años, que fue hallado sin vida el pasado sábado 2 abril cerca del campo de fútbol de Artenara, era también investigado por su supuesta vinculación con el crimen pasional de San Mateo o con su encubrimiento. F. J. R. M. fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en uno de los numerosos rastreos que se realizaron, tras la denuncia de su desaparición presentada el miércoles día 30 de marzo. Se desconoce, por el momento, la implicación de este vecino de Artenara en el homicidio de Pedro Hernández, su relación personal o sentimental con los detenidos. Dos semanas después de hallar su cadáver, exactamente a partir del día 18, tuvieron lugar los arrestos de cinco personas. Cuatro acusadas de un delito de homicidio -un mecánico vecino de La Angostura, igual que el fallecido, y otro de Tejeda, y ambos ingresaron en prisión- y dos mujeres, aún en libertad con cargos. Una quinta persona, otra mujer, fue investigada por un presunto delito de ocultación de pruebas.
Antes de las detenciones por parte de los funcionarios de la Policía Judicial y de la Guardia Civil habían sido localizados los restos mortales semienterrados de Pedro Hernández Ortega, en un paraje de los Pinos de Gáldar.
La familia de Pedro Hernández Ortega, que murió de forma violenta tras haber mantenido una supuesta relación sentimental con la pareja de uno de los hombres que están en la cárcel, se personará como acusación particular contra estas cinco personas que fueron apresadas por la Benemérita. Así lo manifestó a Antena 3 Pedro Hernández, hijo del asesinado.
Pedro Hernández desmintió que el cadáver de su padre estuviera descuartizado, y señaló que se encontraba semienterrado. Asimismo, elogió el "laborioso trabajo" realizado por todos los agentes de la Benemérita en esta operación Alpispa.
Este crimen ha provocado gran consternación y tensión en los municipios de San Mateo, Artenara y Tejeda. En el primero, especialmente, ya que un numeroso grupo de vecinos se sometió a pruebas de ADN que realizaron los investigadores policiales en su búsqueda de pruebas del homicidio.
