La mujer de 37 años de edad y de nacionalidad china, que reconoció a los agentes policiales haber golpeado en repetidas ocasiones a su hijastro, ha ingresado en prisión, en la tarde de este miércoles, acusada de un delito de homicidio y malos tratos habituales.

El padre del niño, de 55 años de edad y misma nacionalidad, sin antecedentes policiales, tiene libertad con cargos y está siendo investigado por la participación en malos tratos y por comisión por omisión.