El hallazgo con vida de los dos españoles a los que se daba por perdidos en el océano, navegando a la deriva entre Malasia y Borneo, avivó la esperanza a miles de kilómetros de distancia de allí. En Oviedo, la familia de Alejandro y Emilio López, los dos marineros asturianos desaparecidos en el Mediterráneo, sintió una pequeña punzada de confianza. Ayer se cumplió el undécimo sin noticias de los ovetenses. Por eso Cristina López, hermana de Alejandro y sobrina de Emilio, se esfuerza por hallar una conexión. "La aparición de estos chicos nos alegra muchísimo y nos da esperanzas a nosotros", asegura. "Puede servir para que el Gobierno se replantee algunas cosas y piense que si estas personas a las que se daba por muertas han aparecido, tal vez debe seguir valorando nuestra versión de que el barco de nuestros familiares quedó a la deriva". Esa es su hipótesis, y por eso reclamaron que se busque donde todavía no se buscó, fundamentalmente hacia las costas de Italia y Argelia. Se quejan, no obstante, de la falta de receptividad de las autoridades de España Francia, Italia y Argelia. María Plasencia