Agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional desarticularon en Gran Canaria una organización criminal que defraudó a la Seguridad Social más de 380.000 euros. La operación ha dado de sí la detención de 19 personas. Los miembros de la organización creaban presuntamente empresas ficticias para vender contratos de trabajos falsos a personas que buscaban bien el cobro de prestaciones económicas o la residencia en España, como informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Estos daban de alta a los falsos trabajadores en la Seguridad Social sin que hubiera actividad laboral real y desatendían sus obligaciones económicas. La investigación comenzó en 2015, cuando los policías tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo organizado, establecido en Gran Canaria, dedicado a crear empresas para realizar altas fraudulentas en la Seguridad Social de trabajadores. El fin que perseguían era lograr el acceso a prestaciones por desempleo, adquirir o prorrogar permisos de residencia, elaborar vidas laborales ficticias y obtener la protección de la Seguridad Social.

En esta operación también colaboraron la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social. De esta forma se pudo detectar seis empresas ficticias en la isla.

No desarrollaban ningún tipo de actividad real pero sí contaban con trabajadores dados de alta y que cotizaban en la Seguridad Social sin que las empresas pagaran las correspondientes cuotas, perfeccionando una vida laboral irreal y obteniendo todo tipo de beneficios del sistema público. La banda creó una aparente estructura empresarial que daba cobertura legal a sus actividades punibles, operando ficticiamente en la prestación de una gran variedad de servicios que irían desde la construcción hasta el comercio al por mayor.

El precio de los 18 falsos trabajadores rondaba los 1.000 euros, sin que existiera una relación laboral efectiva.