Una morsa del zoo de Weihai, en Shandong (China), ahogó a un empresario que intentaba hacerse selfis con ella y luego a un cuidador que trató de rescatar al imprudente. El mamífero marino dejó tomar vídeos y fotos hasta que lo arrastró a su piscina. Dijeron que la morsa sólo quería "jugar" con ambos hombres y darles un "abrazo".