Siete personas han sido detenidas por su relación con el robo de cinco cuadros de Francis Bacon sustraídos el pasado verano en un domicilio de Madrid a un amigo y heredero del pintor irlandés. Las obras están valoradas en más de 25 millones de euros. Los ladrones, además de las pinturas, se apoderaron de una caja fuerte con varias colecciones de monedas, joyas y otros efectos de valor.

El propietario de los cuadros, J. C. B., de 59 años, denunció el robo en julio de 2015, que se produjo cuando él se encontraba en Londres. En febrero de este año, los investigadores recibieron un correo de una entidad privada británica dedicada a la búsqueda de obras de arte robadas o desaparecidas en el que comunicaban que una persona, con domicilio en Sitges (Barcelona), les había realizado una consulta telemática sobre una de las cinco pinturas robadas, para cerciorarse de si ésta figuraba como sustraída. Dicho correo incorporaba fotos inéditas del óleo, las cuales sirvieron para averiguar el modelo de la cámara y la fecha de su obtención. Así dieron con la empresa que había alquilado el equipo gráfico. El arrendatario resultó ser uno de los autores del robo.