La llamada al 091 de la trabajadora de un comercio de la capital majorera alertó a la Policía Nacional y facilitó la detención de un hombre de 55 años, que supuestamente había robado en un turismo y en el interior de un domicilio. Los agentes localizaron a un varón, ebrio, con la documentación de un coche que no era su suyo y con unas gafas de sol y un teléfono que tampoco eran suyos. El sospechoso insultó a la dependienta, como a los policías, a los que también amenazó.