El doctor Fermín Martínez Gómez, el más veterano de la provincia de Las Palmas, falleció el pasado fin de semana en la capital grancanaria. Este médico generalista había cumplido en septiembre del año pasado 100 años y contaba con cerca de ocho décadas de profesión. Hasta el momento es el único galeno que ha recibido la Distinción de Platino del Colegio de Médicos de Las Palmas tras cumplir 75 años de carrera.

Martínez Gómez estuvo pasando consulta en la calle Canalejas hasta hace tres años cuando decidió retirarse, una decisión que le costó mucho tomar. Un mes antes de cumplir 100 años, en un reportaje en LA PROVINCIA / DLP, recordaba con emoción cómo sus pacientes le pedían "por favor" que no abandonara la consulta.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 3 de septiembre de 1915, aprendió la profesión siendo muy joven mientras acompañaba a su tío, el médico José Gómez Bosch, al antiguo Hospital de San Martín de la capital grancanaria. Esta experiencia le sirvió para ser uno de los más adelantados de su clase cuando se matriculó en la Facultad de Medicina de Valencia.

La Guerra Civil estalló cuando al por entonces universitario sólo le quedaba un asignatura para acabar la carrera. En ese entonces fue destinado al frente del Ebro donde ya ejerció de médico. Cuando acabó el conflicto, aprobó la asignatura pendiente y trabajó durante unos meses en un hospital valenciano.

En 1941 regresó a Gran Canaria y abrió su consulta de la calle Canalejas a la que iban pacientes desde todos puntos de la Isla y donde permaneció hasta el 2013. "La medicina de antes era una medicina heroica, fuera la hora que fuera había que salir, no había guaguas ni ambulancias, el médico tenía que resolver la papeleta solo y con su maletín", afirmó el doctor a este periódico, consciente de lo que cambió su profesión durante las últimas décadas. Pese a que valoraba los importantes avances tecnológicos en la medicina, hasta el último momento reivindicó el ojo clínico del galeno. Ese que nunca perdió pese a tener más de 100 años de vida.