Querido amigo, qué sorpresa más grande nos llevamos todos el Día de Canarias.

Me cuentan que no bajaste a desayunar y subieron a ver qué pasaba y ya estabas dormidito en tu cama y descansando en los brazos del Señor.

La verdad es que hasta para tu muerte fuiste especial . Nunca te gustaba molestar, sino siempre atender a todos con ese carácter bonachón y dulce, muy acogedor para con todos. Ese recuerdo lo vamos a llevar siempre en nuestro corazón.

La semana pasada hablamos contigo mi nieta Isabel y yo. Fue una charla especial en la que te pedía oración por su próxima operación en Barcelona. Ahora sé que rogarás por ella, pues estás muy cerca del Señor nues-tro Dios.

Pancho, el 10 de marzo se fue Asunción , el 22 de marzo mi madre y ahora, el 30 de mayo, tú. A los tres les queremos con todo nuestro corazón . Y, ahora, están juntos en el cielo.

Así es que cuento con todos para que nos envien fuerza y gracia desde allí .

El pasado martes, día 31, a partir de las cuatro y media de la tarde, en la catedral de Santa Ana, tuvo lugar la misa córpore insepulto de Francisco López, Pancho, y desde allí sus restos mortales fueron trasladados a su pueblo querido de Sardina del Sur, donde recibireron sepultura. Tendría que escribir mucho sobre ti, Pancho, pero todo el mundo habla del gran sacerdote, el amigo, compañero y persona fiel y querida que siempre fuiste.

Te queremos.