Al menos cuatro personas murieron y otras tantas continuaban desaparecidas ayer tras las inundaciones causadas por el fuerte temporal que azotó el miércoles el sur de Alemania. Tres de los cuerpos sin vida fueron descubiertos por buceadores anoche en una casa anegada en la localidad de Simbach, en el estado federado de Baviera. Los vecinos de los pisos superiores de este edificio de viviendas informaron a la policía de que en la planta baja probablemente todavía se encontraban personas.

Poco después, el cadáver de una mujer aparecía en un río en la localidad vecina de Julbach. "El agua se va retirando. La situación aquí se ha calmado, si se puede decir eso después de lo acontecido", declaró un portavoz de la policía.

No obstante, los meteorólogos anunciaban ayer para las zonas afectadas y en otras regiones del sur de Baviera nuevas lluvias de hasta 30 litros por metro cuadrado en doce horas.

Por otro lado, en Francia, la crecida del río Sena, que alcanza ya una altura de 5,10 metros a su paso por París, elevó ayer el nivel de alerta a naranja en la capital gala, aunque está previsto que el pico llegue hoy a mitad de la jornada.

La dirección regional del medio ambiente, encargada de la prevención de inundaciones, lanzó un aviso a las empresas ribereñas del Sena para que tomen medidas de precaución. Siete departamentos franceses estaban ayer en alerta ante la persistencia de las lluvias, en especial en la región parisina, donde más de 3.000 personas han sido evacuadas en localidades como Nemours.