El temporal y las inundaciones que azotaron durante esta semana gran parte de Europa dejaron al menos 14 muertos, daños materiales valorados en millones de euros y las evacuaciones de miles de personas en distintas ciudades y regiones.

En principio, el país más afectado ha sido Alemania. Eso sí, las lluvias amainaron en las últimas horas de ayer pero el peligro de fuertes tormentas seguía vigente, según los servicios metereológicos.

El temporal ya dejó cuatro muertos el pasado fin de semana en Baden-Württemberg y graves destrozos tanto en ese estado federado como en Baviera. En el curso de los últimos dos días el número de las víctimas mortales aumentó hasta once. Los equipos de salvamento rescataron seis cadáveres en Baviera y un hombre que fue llevado a un hospital murió ayer.

En Rumanía, las fuertes lluvias caídas en el noreste del país provocaron graves inundaciones que causaron al menos dos muertes, dos personas de 49 y 73 años, y la evacuación de 2.000 personas.

En Bélgica, fue localizado ayer sin vida un varón de unos 60 años, residente de Nassogne (provincia de Luxemburgo), que estaba en paradero desconocido desde el jueves. Fue sorprendido por la crecida del río Wamme mientras trataba de proteger sus colmenas.

Por otro lado, el temor y la previsión eran claras en Francia, especialmente en la región parisina. El pico de la crecida del río Sena en París, que llevó al cierre de museos, vías de circulación y una línea de tren de cercanías, debería llegar durante la noche de ayer a hoy al nivel más alto. El nivel del río era de 6,05 metros sobre su nivel de referencia a las 16.00 hora canaria y continuaba subiendo, de forma que podría alcanzar entre 6,10 y 6,40 metros.