La cantaora flamenca Juana Silva Esteban, conocida como Juana 'la del revuelo' falleció en Sevilla tras una larga enfermedad. Nacida en 1952 en la calle San Juan del sevillano barrio de Triana, sus primeras actuaciones las llevó a cabo en los locales más conocidos de la época, como 'La Trocha' y 'Guajiro', hasta que su consagración llegó con un primer premio en Mairena del Aljarafe (Sevilla) en 1983, lo que la llevó a las principales salas de Madrid y a hacerse una cantaora popular en la España de los años 80.

El tablao madrileño de 'Los Canasteros' la tenía casi como una de sus artistas fijas, y su fama como cantaora se fue extendiendo, hasta llegar una de sus actuaciones más memorables, la realizada en 1996 en la IX Bienal de Flamenco de Sevilla, actuando en el patio dónde vivió Gracia de Triana, así como su espectáculo de Las 3.000 viviendas, el barrio sevillano donde ha vivido en sus últimos años de vida.

Conocida además como "la última cantaora con delantal", Juana la del Revuelo no se prodigó mucho en los estudios de grabación, aunque aparte de colaborar en discos de otros artistas grabó cinco propios: 'Sevilla es de Chocolate' (1988), 'Sonakay' (1989), 'Cachito de Pan' (1990), 'A compás' (1993) y 'De dulce' (1997), además de incluir temas en discos como 'Andalucía cantaora' o 'Spanish Tango'. Su apelativo le vino de su marido, el artista flamenco Martín Jiménez, conocido como 'Martín Revuelo', fallecido en 2012, que desarrolló una importante carrera como bailaor y cantaor, en la que destacó por sus bulerías "autonómicas" cantadas en catalán, gallego o asturiano, y que igual que su mujer era considerado un especialista en los cantes "festeros".

El experto Curado señaló que "era una mujer que emanaba alegría, un revuelo de compás y de alegría en las fiestas, una gitana alegre", que supo reponerse de una vida complicada para transmitir alegría con su cante.