Un joven de 27 años, de nacionalidad española, que responde a las iniciales I. R. P., fue arrestado en Playa del Inglés, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, por agentes de la Comisaría de Maspalomas de la Policía Nacional. El motivo de esta detención fue por supuestamente haber propinado una paliza a una mujer en una discoteca, después de que ambos tropezasen en la barra. Después de una discusión, el hombre golpeó a la fémina con puñetazos y patadas.
El acusado de un delito de lesiones tiene antecedentes policiales por hechos similares.
Los sucesos se desencadenaron cuando una patrulla policial que se encontraba en la zona fue requerida por el personal de seguridad de una discoteca de la citada localidad turística, como informó ayer en una nota la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
En el interior del establecimiento se produjo una pelea entre un hombre y una mujer, la cual presentaba un corte en la cara y evidentes lesiones en las piernas y el abdomen. Tras ser asistida de las heridas, la víctima narró a los agentes que, al acercarse a la barra del local, tropezó con un individuo, que comenzó a insultarla y a golpearla sin motivo aparente.
Los agentes requirieron la presencia en el lugar de una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), la cual la trasladó a un centro de salud cercano, donde fue tratada de las contusiones y las heridas, que requirieron varios puntos de sutura. El detenido quedó en libertad con cargos, tras haber pasado antes a disposición de la Autoridad Judicial competente.
Agresiones como la sufrida por esta joven recuerdan a otras no lejanas en el tiempo e igualmente irracionales, como la que acabó con la vida de Iván Robaina en diciembre de 2008 en Las Palmas de Gran Canaria o como la que sufrió, también la capital, el agente de la Policía Nacional Francisco José Escó. El agente resultó herido muy grave durante la madrugada del viernes 5 de diciembre de 2014, cuando iba a atender un presunto caso de violencia doméstica, junto a una terraza próxima a la calle Bernardo de la Torre, en la zona del Puerto de la capital grancanaria. El funcionario policial quedó en coma inducido.
El autor de la agresión, un luchador de artes marciales, acusado de intentar matar de un puñetazo al policía, al ser recriminado por supuestamente maltratar a su novia, reconoció en febrero de 2016 ante la Audiencia de Las Palmas que le golpeó con el antebrazo, pero que "jamás" tuvo intención de acabar con su vida. La Audiencia de Las Palmas condenó en mayo a Ricardo Santana Domínguez a tres años de cárcel por dejar en coma al agente.
