La tensión y el miedo aún se respiraban ayer por la tarde en el barrio de Altavista, en la capital grancanaria. Un hombre, de unos 40 años, intentó en la tarde del jueves llevarse a un niño de ocho años. La intervención del padre del pequeño frustró los intentos del ahora detenido, toxicómano y vecino de la parte baja de Las Palmas de Gran Canaria.

El individuo fue retenido por el progenitor del menor y por otros adultos del barrio, hasta que llegaron varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía. "Le dieron varias bofetadas. Yo fui uno de los que se pusieron en medio para calmar la situación. Si no, lo linchan", comentó un vecino testigo de lo sucedido. El presunto autor del intento de secuestro fue detenido por la Policía Nacional y a primera hora de hoy sábado pasará a disposición judicial.

Los hechos denunciados ocurrieron sobre las 20.20 horas de anteayer en la calle Tomás García Guerra, a la altura de la calle Almirante Benítez Inglott.

"Aún tengo el susto en el cuerpo. Mi hijo está afectado psicológicamente. No quiere ir solo al baño. Tampoco quiero romper su rutina. Hoy fue a declarar", relató a LA PROVINCIA, sollozando, Roberto B. S., padre del niño. Respecto a qué ocurrió, el progenitor explicó: "Yo estaba sentado a unos 20 metros, delante de un portal, de mi hijo, junto a su prima de nueve años. Estaban jugando. Pasa un tipo que no conozco, bien vestido, se acerca a ellos y le da a mi hijo un paquete de galletas y un zumo. Me acerco y preguntó qué pasaba. Los niños echan a correr y él detrás de ellos, voy hacia él. Le pregunto de nuevo, lo agarro por los hombros. Me dice: 'No me lo iba a follar, sólo me lo iba a llevar'. "Nos dijo que no era la primera vez que se lleva niños. Que está enfermo y no se acuerda de qué les hace. Está un poco ido. Nos prometía que no lo haría más, y que dejaría de fumar y de beber. Queremos que no vuelva por aquí", agregó.