Un varón, D. V. G., de 39 años, con numerosos antecedentes delictivos, fue detenido por la Policía Nacional y acusado de simulación de un delito de hurto por denunciar que le sustrajeron su teléfono móvil, de alta gama, en un parque infantil del barrio de Siete Palmas. El denunciante del robo lo vendió antes por 425 euros.