Anastasia F., la mujer hallada muerta el pasado jueves en la bañera de su apartamento en San Fernando de Maspalomas con evidentes signos de violencia, aprovechó sus años en Gran Canaria para conocer todos los rincones posibles. En las redes sociales solía compartir imágenes de lugares como los Pinos de Gáldar, Agaete, Cenobio de Valerón, Mogán o Las Canteras, adonde acudía incluso con sus padres para que descubrieran el territorio que le había dado cobijo durante los últimos años de su vida.

Esta ucraniana de 37 años utilizaba su cuenta en Instagram para dar a conocer a sus compatriotas algunos de los eventos que se celebraban en Gran Canaria. Así, durante el mes pasado visitó los distintos escenarios utilizados para rodar el largometraje Allied para retratarlos y compartirlos a través de la red de redes. "Paseo por el lugar donde se rueda una película histórica con Pitt. Allied en Gran Canaria", escribía en ruso en la citada red social, acompañando una imagen de una de las casas de la calle Nuñez de la Peña convertida en una vía de la ciudad marroquí de Casablanca.

Otro de los eventos en los que estuvo presente fue en la pasada pasarela Moda Cálida 2016, en la que se retrató junto a algunos de los estand. En la misma desfiló su gran amor: su hija de 7 años. Con ella se fotografiaba casi a diario. Lo hacía en numerosas playas de la Isla, en centros de ocio como los diferentes parques de atracciones situados en el sur de Gran Canaria o en su casa junto a un pequeño gato.

En varias de ellas celebraban las dos, junto a un grupo de amigos, el último cumpleaños que vivieron juntas, el pasado 14 de marzo, cuando Anastasia cumplía su trigésimo séptimo natalicio. Ambas compartieron innumerables momentos juntas. Y el pasado jueves también esperaban vivir uno más en un día normal con una fiesta para conmemorar el fin del curso escolar en el colegio de la pequeña.

Sin embargo, las múltiples llamadas que las amigas de Anastasia realizaron para ver donde se encontraban nunca tuvieron respuesta. Por el medio pasó alguien que decidió segar la vida de esta ucraniana que durante años amó la tierra que le acogió.