Un vecino de la capital grancanaria evitó ayer que un joven se precipitase desde el puente de Hoya de la Plata a la Avenida Marítima. "Quería agarrarlo para ayudarle, pero tenía los pies en el aire. Así que lo tranquilicé y lo convencí para que viniera conmigo a fumar un cigarro", asegura Abderramann Serhir Laukeli, que bajaba en bicicleta desde esa parte alta de la ciudad para darse un paseo y se encontró con el muchacho colgado del paso elevado.

El incidente causó un gran revuelo en el cruce de Hoya de la Plata, con una veintena de coches y de transeúntes que se arremolinaron en la zona preocupados por la situación. El primero en acercarse fue Abderraman Serhir. Asegura que el joven estaba agarrado al exterior de la barandilla y su actitud era de desconcierto.

Tras ponerlo a salvo con el truco del cigarro, se bajó una mujer de un coche y llamó a la Policía Local y al Servicio de Urgencias Canario (SUC), que lo trasladó en ambulancia al Hospital Insular. El percance ocurrió sobre las 12.00 horas. "Soy un perro viejo, tengo muchos años de calle", aseguraba ayer Abderraman, orgulloso de haber auxiliado al joven.