La mujer de mediana edad que apareció descuartizada en el interior de dos maletas en una cueva del Barranco de Santos de Santa Cruz de Tenerife murió de forma violenta. Según las primeras hipótesis que maneja el equipo de forenses que trabaja en la investigación, la víctima presenta un orificio en el cráneo que podría estar provocado por una bala o haberse hecho con un objeto punzante.

Según relatan fuentes cercanas a la investigación el motivo del crimen podría estar relacionado con el tráfico de drogas y un posible ajuste de cuentas. Tampoco descartan los investigadores que se trate de un caso de violencia de género.

El cuerpo sin vida de la mujer fue encontrado a primera hora de la noche del pasado jueves bajo el puente de Javier de Loño Pérez, a la altura del Hospital Psiquiátrico de la capital tinerfeña, en una de las cuevas que se localizan en el Barranco de Santos. La Policía investiga si las dos maletas donde se encontró el cadáver descuartizado podrían haber sido arrojadas desde lo alto del puente. Sin embargo, los jóvenes que ayudaban a apagar un incendio en la zona y que fueron los que se encontraron los bultos en su recorrido, hallaron los petates en la zona interior de la cueva por lo que todo parece indicar que la posibilidad de que las maletas fueran tiradas desde lo alto no se sostiene.

Aunque todavía se desconoce la identidad de la víctima, los agentes valoran si podría tratarse de alguna mujer cuya desaparición se haya denunciado. Con el estado de descomposición del cuerpo y la presencia de pelo en el cráneo la fallecida todo apunta a que llevaba muerta varias semanas.