Las 129 personas que quedaron atrapadas el martes por la noche en Punta de Teno (Tenerife), después de que un tramo de la calzada se viniera abajo, ya están en casa, pero sus 56 coches aún continúan aislados al otro lado de la carretera. Incomunicados también se encuentran cinco residentes en la Punta.

Con el objetivo de poder sacar los vehículos de la zona afectada y devolvérselos a sus propietarios, el Cabildo de Tenerife desplegará mañana un operativo especial al mando de los Bomberos de la isla. Así lo avanzó ayer la directora insular de Carreteras de la Corporación tinerfeña, Ofelia Manjón. En una visita a la vía afectada, Manjón explicó que la solución para recuperar los coches pasa por reforzar el talud, rellenar la cuneta y habilitar un pasillo por donde pasar los vehículos.

La directora insular de Carreteras destacó que la retirada de los coches es ahora "la gran prioridad". "Hemos estado toda la mañana valorando técnicamente el problema del derrumbe y la primera dificultad con la que nos encontramos es que hay un cable de alta tensión y no se puede trabajar hasta que esté desconectado", detalló. Manjón avanzó que, una vez realizado el corte -que se prevé que sea haga hoy- "una empresa especializada se descolgará por el muro para evaluar los daños, hacer una limpieza del material suelto y proceder al gutinado (colocación de hormigón) de ese tramo".

La responsable de Carreteras aclaró que, según las primeras impresiones, "creemos que existe un espacio suficiente entre el acantilado y donde está el asfalto agrietado de unos cuatro metros que nos permitiría habilitar un pasillo para el paso de los coches". No obstante, Manjón aclaró que, primero, se evaluará el resultado de estos primeros trabajos. "Mañana [hoy para el lector] estudiaremos si la resistencia que adopta el terreno es suficiente como para desplegar el operativo", puntualizó Manjón. En el caso de que la actuación de refuerzo haya ido bien, los bomberos se encargarán de sacar los vehículos uno a uno y los propietarios podrán recogerlos a la entrada de la TF-445, donde se encuentra la valla que prohíbe el acceso a Punta de Teno.

En este sentido, el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, aclaró que, después de que los técnicos del Ejército, de la propia Corporación y del Ayuntamiento de Buenavista estudiaran la zona "se ha descartado la posibilidad de colocar una estructura del Ejército, como se pensó en un primer momento". El mandatario insular detalló que un puente de este tipo, al estar en curva y tener un peso importante, "podría dañar el asentamiento de la propia carretera y generar aún más riesgo".

Alonso también aseguró que su institución declarará la emergencia de las obras de la TF-445, que une Buenavista del Norte y Punta de Teno, con el fin de solventar el derrumbe lo antes posible. El presidente insular indicó: "Hay que definir qué es lo que vamos a hacer para poder declarar la emergencia de la obra". "Los trabajos de asfaltado ya están adjudicadas y los vamos a coordinar con los de emergencia de forma que se puedan acometer de forma simultánea", apuntó.

Asimismo, Alonso aseguró que, una vez que se saquen los vehículos, se estudiará la mejor solución técnica para los residentes y trabajadores de la zona, en su mayoría empleados de la Cooperativa Agrícola Luz Teno, que produce tomates para exportación desde 1967, "en la que siempre primará la seguridad de las personas". "Ahora mismo, al no haber zafra, no hay tantos trabajadores afectados. No obstante, la temporada empieza en agosto y tendremos que tomar alguna medida para que puedan desplazarse", añadió el presidente.

Tanto el mandatario insular como la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, y la alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva García, visitaron la zona para evaluar los daños y las actuaciones a realizar. Estuvieron acompañados por los directores insulares de Carreteras y Fomento, Ofelia Manjón y Miguel Becerra, respectivamente, y la viceconsejera de Medio Ambiente y Seguridad, Blanca Pérez.

Causas

Lo único que se sabe hasta el momento del derrumbe del martes es que se colapsó el muro de protección, una pared de fábrica que calza la vía en el talud cuyo apoyo no está erosionado. Además, el Cabildo está evaluando si ha habido filtraciones en una tubería que conduce agua desalada a las plantaciones de tomates que hay en la zona, si bien el material estaba seco. En este sentido, la directora insular de Carreteras señaló ayer que las causas del siniestro "aún se están evaluando". " Lo que se aprecia es que el muro está apoyado en una roca oblicua, lo que significa que su base quizás se ha podido deslizar", detalló. No obstante, Manjón afirmó que solo se trata de una "inspección visual". "Hasta que podamos acceder al talud y podamos verlo de cerca, no lo sabremos con exactitud", aclaró.

En cuanto al desplome, un corrimiento de tierras ocurrido sobre las 18.30 horas del martes, en la TF-445, en el punto kilométrico 4, a la altura del mirador La Cascada, fue el que dejó inhabilitada la carretera de Punta de Teno. El derrumbe produjo un enorme socavón en la carretera, que desapareció literalmente produciendo un agujero de unos ocho metros de largo por cuatro de ancho.

Esta vía, que soporta, en ocasiones, gran cantidad de tráfico rodado, supone un claro peligro para aquellas personas que se adentran en la misma, ya que los desprendimientos de piedras de gran tamaño suelen cortar la calzada.