Un afgano solicitante de asilo de 17 años atacó anoche con un hacha y un cuchillo a los viajeros de un tren regional en las cercanías de Wurzburgo (sur de Alemania), según informó ayer el ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann. El joven, que hirió a cuatro personas, tres de ellas de gravedad, fue abatido por la policía cuando huía tras abandonar el tren, según han confirmado las fuerzas de seguridad.

En declaraciones a la primera cadena de la televisión pública ARD y a la emisora regional BR, Herrmann explicó que el joven llegó a Alemania solo como solicitante de asilo y vivía actualmente con una familia de acogida en Ochsenfurt, pequeña localidad situada a unos veinte kilómetros de Wurzburgo.

Preguntado por una posible motivación islamista tras el ataque, el responsable de Interior señaló que hubo alguna "exclamación" por parte del joven, pero no quiso ofrecer más detalles. Según informaciones del diario Bild, el joven gritó "Allahu Akbar" (Alá es grande) en el vagón durante el ataque. La agresión, según el relato del responsable de Interior, tuvo lugar en torno a las 21.00 horas -19.00 horas hora canaria-.

Varios de los testigos del ataque pudieron avisar a la policía y al maquinista, que detuvo el tren en Heidiingsfeld, uno de los barrios de Wurzburgo. El joven abandonó entonces el vagón e intentó huir, pero fue abatido por un comando de las fuerzas especiales de la policía que se encontraba en la zona de la parada.

Los tres heridos graves fueron trasladados al hospital, mientras que el resto de pasajeros que resultaron ilesos, una quincena de personas, fueron atendidos en el lugar de los hechos, a donde se desplazaron varias patrullas policiales y ambulancias.