Las fuertes lluvias que han sufrido esta semana el norte y centro de China han causado ya 111 fallecidos y 110 desaparecidos, entre ellos niños, mientras se producen protestas por la falta de respuesta del Gobierno. La zona más afectada es la provincia de Hebei, que rodea a Pekín. Las inundaciones y los corrimientos de tierra han provocado el colapso de 52.000 viviendas y han dañado otras 160.000, y 700.000 hectáreas de cultivos se han perdido, lo que ha provocado pérdidas económicas por valor de unos 1.822 millones de euros, según los datos oficiales. Informa: Efe