El fuego tardará varios días en extinguirse, generando una especial preocupación por los efectos que puede generar la enorme chimenea de humo. El incendio acaecido en la tarde de ayer en el vertedero de Las Tabladas, en La Aldea, ha quemado una enorme cantidad de restos de vegetación de los tomateros, mucha de ella todavía verde, que tiene en este lugar una de las zonas habilitadas para su depósito. La principal preocupación ante este conato es el humo, ya que si bien en las primeras horas se había dirigido hacia la cumbre, había comenzado a cambiar hacia núcleos habitados, según el alcalde, Tomás Pérez. Las altas temperaturas y la enorme combustión de las ramas propagaron con rapidez las llamas. Dos helicópteros del Cabildo y el Grupo Emergencias y Salvamento (GES) operaron en el lugar hasta que oscureció, junto a bomberos, unidades de Medio Ambiente y Protección Civil. Pérez admite que debe contar con Medio Ambiente para darle salida a estos restos, que pueden ser reutilizado como fertilizantes.