Una canaria sufrió una grave caída mientras practicaba escalada en el barranco de Azilal, en la cordillera del Atlas Medio de Marruecos. La deportista tinerfeña, de 40 años, sufrió la fractura de un brazo y pie, y la luxación de la cadera por el mismo lado del cuerpo, aunque se encuentra estable. En la tarde de ayer iba a ser evacuada hasta un hospital de Marrakech.

La provincia en la que se registró el accidente es famosa para los amantes del barranquismo, la escalada y otras actividades de esparcimiento al aire libre, bajo la sombra del enorme macizo, que contrasta con la vegetación desértica de buena parte del país. Entre sus atractivos se encuentran las Cataratas de Ouzoud, entre otros muchos turísticos y de ocio activo.

La deportistas santacrucera accidentada, según ha podido saber este periódico, había viajado a Marruecos para celebrar una boda. Y, aprovechando la estancia, se adentró en el Atlas, el sistema montañoso que recorre cerca de 2.400 kilómetros del noroeste de África.

La mujer estaba disfrutando de las posibilidades que le daba el barranco de Azilal, en el Atlas medio, para hacer deporte. En un momento dado sufrió una fuerte caída, que le dejó casi inmóvil. Fue trasladada hasta un centro asistencial de la provincia, donde se le diagnosticó la rotura de los miembros inferior y superior derecho, además de una luxación en la cadera en el mismo lado del cuerpo, que fue el más afectado por el impacto.

Traslado a la Isla

La afectada iba a ser trasladada durante el día de ayer hasta un hospital de la ciudad de Marrakech, que cuenta con mejores medios técnicos y humanos para atender este tipo de lesiones graves, que requieren también su inmovilización.

En cualquier caso, se encuentra estable, pese a las múltiples lesiones y golpes que sufrió. Y, al parecer, la familia estudia también su posible traslado hasta Tenerife, donde reside, ya que se trata de lesiones que requieren un largo proceso de recuperación, por lo que existen contactos con las autoridades marroquíes para facilitar tanto la atención en el lugar, como estudiar posibles alternativas para volar hasta la Isla.

Incluso, se baraja el uso de un avión medicalizado para facilitar el traslado con las mayores garantías asistenciales posibles para estos casos, debido a su delicado estado de salud, con distintas roturas de huesos por la caída y sus limitaciones de movilidad en esas condiciones físicas.