La aparición de un tercer conato de fuego con apenas 200 metros de distancia entre uno y otro en apenas 24 años han levantado las sospechas sobre la presencia de un posible incendiario. Si el miércoles las llamas quemaban frutales y arbustos en la zona de El Morisco, en el linde entre Santa Lucía y San Bartolomé, en la mañana de ayer tenía lugar en las inmediaciones del anterior en Taidia que dañó 800 metros de tabaibales, y por la tarde acontecía una situación parecida en Risco Blanco, en San Bartolomé, en el mismo radio de acción, afectando a 2.000 metros cuadrados de frutas y residuos. Los conatos movilizaron al personal de Medio Ambiente del Cabildo y helicópteros.