Dos ladrones que amenazaron con un cuchillo en el cuello y atracaron a un taxista en San Antonio, en Las Palmas de Gran Canaria, acaban de ser condenados a tres años, seis meses y un día de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación, así como al pago de una indemnización de 581 euros por robar la recaudación y el teléfono móvil.

"Los taxistas podemos estar más tranquilos. Ahora habrá durante un tiempo dos delincuentes menos en la calle". El profesional, que prefiere mantener el anonimato por temor a represalias, muestra su enorme satisfacción porque los delincuentes tendrán que pasar un tiempo en la cárcel, después de haberle dejado hondas secuelas por el mal trago vivido.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 14 de marzo, cuando Judith Hernández, de 24 años, y Yeray González, de 32, se subieron sobre las 11.50 horas en la calle Pedro Infinito para dirigirse a la calle Dolly, en San Antonio, a unos cinco minutos de recorrido. Cuando iban a pasar por un callejón en el que no caben al mismo tiempo dos automóviles, el conductor les animó a que hicieran a pie los últimos metros del destino. La respuesta de los ladrones fue que ella tenía una cojera (que el chófer no vio cuando pidieron el servicio) y que les llevara hasta el final. La actitud sospechosa de ambos hizo que el taxista se pusiera en alerta, y comenzó a tocar la pita para llamar la atención de un grupo de personas que había en el lugar, al tiempo que hacía ademanes de saludar como si les conociera. En ese momento, el ladrón que estaba en el asiento posterior le puso un cuchillo en el cuello. "Dame todo lo que tengas", le requería, mientras su acompañante saltaba del sillón trasero al delantero y le instigaba a su compañero: "si se mueve rájalo", mientras atrapaba la recaudación. "Todo lo que tengo está a la vista", respondió. No sabe cómo, pero al remover un paño vieron su móvil. Por esto, pese a que ella estaba empezando la fuga, él le llamó la atención para que lo cogiera. Y así hizo. Los asaltantes se llevaron un monedero y un dispensador de monedas, un sobre con billetes, monedas y un teléfono.

El fallo del Juzgado de lo Penal 2 de Las Palmas de Gran Canaria condena ahora a Judith Hernández y a Yeray González como autores de un delito de robo con violencia e intimidación a una pena de tres años, seis meses y un día de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como indemnizar solidariamente al taxista a la cantidad de 440 euros por el dinero sustraído, y 141 euros por los objetos.

Si bien ella carecía de antecedentes, el hombre ya había sido condenado por otro robo con fuerza a seis meses de prisión en 2005, y por delito de robo con violencia o intimidación en mayo de ese mismo año, por el que fue condenado a tres años y seis meses de prisión. A su vez, por un delito de violencia de género en 2014 y un delito de lesiones en 2015.