Los vecinos del lugar de Saxosa, en la parroquia de Bértola, Vilaboa (Pontevedra), empezaron ayer el día con un gran susto que pudo acabar en tragedia. Eran alrededor de las diez y media de la mañana cuando un camión de la recogida de basura de la empresa Urbaser colisionaba con una casa. El suceso se saldaba con un herido grave, el copiloto del vehículo, y uno leve, el conductor. El primero de ellos, V.M.G., de 62 años, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Montecelo con pronóstico reservado.

Lo complicado de la posición del camión, tumbado sobre un costado sobre la vivienda, que se encontrase a carga completa y el hecho de que chocase contra el depósito de gasoil de la casa hicieron que no fuese posible su retirada hasta bien entrada la tarde.

Concepción Vázquez, de 51 años, se encontraba en la cocina ayer lavando la loza del desayuno cuando se llevó el susto de su vida: un camión de la basura impactaba contra el lateral de su casa en la parroquia de Bértola.

"Fue un golpe muy grande y la impresión que me llevé también. Yo estaba justo en esa esquina de la casa, así que no quiero imaginar lo que pudo haber pasado", aseguraba pocos minutos después de que tuviese lugar el siniestro. "Todavía tengo el miedo en el cuerpo", confesaba. En ese momento se encontraba sola en la vivienda, ya que su pareja se encontraba trabajando y su hijo se había ido también "para asistir a un curso en Vigo".

"Es mi primer día de vacaciones, así que estaba tan tranquila recogiendo la cocina después de haber desayunado", cuenta.

Tras sentir el golpe incluso en su propio cuerpo, "me está doliendo mucho la espalda", reconocía, salió al exterior a ver qué ocurría. Ya fuera fue consciente de lo que había ocurrido, por ello se apresuró a llamar a los servicios de emergencia.

Hasta el lugar se desplazó una ambulancia medicalizada del 061, que llevó al Hospital Montecelo al copiloto del camión, trabajador de la empresa de recogida de basura de Vilaboa, Urbaser. Otra ambulancia asistencial atendió allí mismo al conductor, que finalmente fue trasladado al Hospital Domínguez.

Además de efectivos de Bomberos de Pontevedra y Sanxenxo, trabajaron en el lugar del siniestro la Guardia Civil de Tráfico y Protección Civil de Vilaboa.

La prioridad fue excarcelar al herido, una labor que los vecinos celebraron, agradeciendo que la médica del 061 se mantuviese en todo momento dentro del camión acompañando al trabajador, que tuvo que ser sedado debido al fuerte dolor que manifestaba.

Los empleados de Urbaser se encontraban realizando el último tramo del recorrido de diario de recogida de basura, en una pronunciada cuesta abajo. En algún momento el conductor pudo perder el control del vehículo, -"decía que le habían fallado los frenos", aseguraban los vecinos- lo que le llevó a chocar primero con un vehículo aparcado en la calle, propiedad de la pareja de la dueña de la casa, y después con la vivienda.

Precisamente, el hecho de que terminasen ya la ronda de recogida hizo que se complicasen los trabajos de remolque del camión. "El vehículo quedó muy escorado, por lo que tuvimos que hacer primero una maniobra para separarlo entre 5 y 10 centímetros de la pared, fue muy complicado", explicaba el jefe de Bomberos de O Morrazo.

Otra de las cuestiones que preocupó desde un inicio es que el vehículo colisionó contra la zona de la casa en la que se encontraban la caldera y el depósito de gasoil. Por ello, los Bomberos extendieron un colchón de espuma por si saltaba alguna chispa.

El remolcado no se produjo hasta bien pasada la tarde y fue necesaria la intervención de varias grúas.