Los pederastas se aprovechan de Pokémon Go para atraer a sus víctimas. Así lo revela un informe presentado por dos senadores estadounidenses, en el que se indica que cerca del 60% de las viviendas de pedófilos de la ciudad de Nueva York están situadas a escasos metros de las concurridas poképaradas y gimnasios del popular videojuego. Por ello, el estado anunció que va a prohibir el uso de esta aplicación móvil a unos 3.000 condenados por delitos de abusos que se están bajo libertad condicional, ante la preocupación de que facilite a los pederastas y delincuentes sexuales el acceso a menores.

"Proteger a los niños de Nueva York es la prioridad número uno y, a medida que la tecnología avanza, debemos asegurar que esos avances no se conviertan en atajos para que peligrosos depredadores abusen de nuevas víctimas", explicó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Si se violara la nueva medida, descargando o participando en cualquier otro videojuego de realidad aumentada, la sanción implicaría nuevas penas de prisión. Las autoridades de la ciudad también anunciaron que se pondrán en contacto con Niantic, una spin off de Google y creadora del juego, para pedir su colaboración en esta iniciativa.

La alarma saltó cuando dos legisladores, Jeff Klein y Diane Savino, encargaron una investigación ante los múltiples casos de ladrones que se servían de la aplicación para atraer y robar a sus víctimas.