La jornada de ayer estuvo cargada de trabajo para los equipos de emergencias, seguridad y extinción en Las Palmas de Gran Canaria, ya que al menos cinco incendios se registraron la capital grancanaria. Uno de ellos se produjo a partir de las siete de la mañana e hicieron falta doce horas de trabajo para controlarlo y extinguirlo de forma total y segura. En el balance positivo fue que no hubo daños personales, aunque sí mucho humo y preocupación.

El que se registró a partir de las 07.00 horas fue en una empresa cartonera situada en la zona industrial Díaz Casanova, por arriba de la subida de Chile. Bomberos Municipales, de los parques de Miller Bajo y de Vegueta; agentes de las policías Local y Nacional; y miembros de Protección Civil acudieron al lugar del incendio. En un principio, el fuego quedó apagado sobre las 13.30 horas, con importantes daños materiales. Las llamas alcanzaron cuatro bobinas de papel y unos diez palés de cartón.

Aunque el fuego estaba sofocado, los bomberos mantienen un retén de guardia que quedó hasta las siete de la tarde para actuar sobre los rescoldos y por el riesgo de caída que presenta el muro exterior de las instalaciones. Los bomberos fueron refrigerando por capas y retirando cada masa de papel y de cartón, que se colocaban en bañeras, hasta eliminar el fuego de forma total, evitando que se propagase el fuego.

El otro incendio destacado de los ocurridos ayer domingo, que fue el registrado sobre las 16.30 horas, en una zona de pastos y de matorrales bajos, en la montaña de San Gregorio, en las cercanía de Ciudad del Campo y de Piletas. El fuego estaba lejos de las zonas habitadas, pero las columnas de humo provocaron inquietud entre los vecinos.

Dos helicópteros del Cabildo de Gran Canaria y uno del Gobierno canario, además de efectivos terrestres de Bomberos, Policía Local y Protección Civil intervinieron en el lugar. Todos ellos lo hicieron con el claro objetivo de limitar pronto el incendio y que alcanzara otros lugares, fuesen de cultivo o residenciales.

El fuego fue controlado dos horas después, afectando a una superficie quemada de cerca de unas dos hectáreas, según fuentes del Cabildo Insular, aunque otras indicaban que podría ser en torno a tres hectáreas.

Antes del suceso comentado, otro ocurrió en torno a las 15.40 horas en las cercanías del CEIP Guiniguada, que se encuentra en la calle Álamo, en la parte baja del Risco de San Nicolás y frente al barrio de San Roque. El fuego se hallaba en la parte trasera del centro educativo, en una de las vertientes del barranco de Guiniguada. La rápida actuación de los bomberos evitó consecuencias peores y quedó en un conato.

Al mismo tiempo que los agentes estaban en el servicio en el barranco Guiniguada, hubo un aviso de incendio en una vivienda en la calle Francisco Gourié, en Triana, pero los bomberos que fueron al lugar lo resolvieron en poco tiempo y quedó como un conato, con sólo humo.

Poco después se produjo otro, a las 16.30 horas, en la carretera del Centro de Las Palmas de Gran Canaria. Todo quedó en una pequeña quema de rastrojos que fue controlada y extinguida en poco tiempo.

Estos servicios relacionados con incendios, así como otros, que ocurrieron en la capital grancanaria desde las siete de la mañana, obligaron a que se reforzasen las plantillas de bomberos en los parques, y así el central, el de Miller Bajo, tenía al menos quince agentes.