La fatalidad pudo cebarse en la tarde de ayer cuando un helicóptero que participaba en las tareas de extinción del incendio que ha quemado unas 5.000 hectáreas en la Isla de La Palma, se estrellaba en el barrio de Tigalate, en las cercanías del volcán de El Cabrito, mientras el helicóptero descargaba agua para refrescar esa zona, donde se encontraba el sábado el frente del fuego que amenazaba a Mazo, confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno y de la propia BRIF.

Por fortuna, los dos tripulantes que llevaba a bordo, un ciudadano francés de 61 años y un español de 35, pudieron abandonar por su propio pie el aparato y comunicar por radio desde el mismo lugar del accidente que estaban bien. El aparato quedó estrellado sobre su costado izquierdo, en una ladera de pinos y vegetación seca que no parece haber sido afectada por el incendio, bastante dañado, aunque la cabina resistió el golpe (incluso sus cristales están intactos).

El helicóptero de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales Forestal (BRIF), con base en Puntagorda, accidentado en Mazo cayó tras chocar la cola contra unos pinos situados en la ladera en la que operaba y que aún en fase de control. El aparato modelo PZL W3A Sokol de fabricación polaca perdió la estabilidad en vuelo, tras golpear la cola y perder el rotor. Este modelo, minutos antes, había dejado a una cuadrilla de operarios, lo que evitó que los daños fuesen mayores. Los heridos fueron evacuados en otro helicóptero hasta el Hospital General de La Palma y presentaban contusiones leves. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), dependiente del Ministerio de Fomento, se ha hecho cargo de investigar las causas, mientras que la Policía Judicial de la Guardia Civil llevó a cabo las diligencias para su remisión al Juzgado de Instrucción de Guardia de Santa Cruz de la Palma.

Por otra parte, los medios terrestres han trabajado durante la noche en la extinción del incendio forestal de la isla de La Palma, que comenzó hace una semana y aunque todos sus frentes están acotados, aún sigue sin ser controlado. Fuentes de la Dirección General de Seguridad y Emergencias han señalado que la noche del martes se desarrolló sin incidencia y los medios terrestres han continuado con los trabajos para controlar un fuego que ha afectado a más de 4.600 hectáreas de superficie, especialmente de pinar.

Durante el día los medios aéreos que quedan en la isla se incorporarán a demanda del dispositivo terrestre. La isla de La Palma está afectada, al igual que el resto de Canarias, por una alerta de temperaturas máximas por lo que el dispositivo que lucha contra este incendio intenta evitar que ello provoque una reactivación del fuego.

En este sentido, el Cabildo Insular de La Palma hizo un llamamiento a la ciudadanía para que impere la responsabilidad y la prudencia hasta la declaración del control del incendio que desde hace una semana afecta a la isla y que actualmente se encuentra estabilizado en su perímetro.

La Consejería de Emergencias recuerda en un comunicado que el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias, mantiene actualizada en esta isla canaria la declaración de alerta máxima por riesgo de incendios forestales y la alerta por temperaturas máximas, con especial afección al sur y al oeste de la isla. La consejera de Emergencias y Participación Ciudadana del Cabildo de La Palma, Carmen Brito, ha reiterado que necesitan que la sociedad palmera y "quienes pasan sus vacaciones en nuestra isla sean conscientes ante la previsión de ola de calor que nos afecta estos días y por lo tanto actúen con la máxima prudencia".

"El incendio aún no está controlado y las situaciones meteorológicas son adversas, por lo que apelamos a la responsabilidad de todos", ha añadido Brito.

Como medidas especiales ante estos fenómenos meteorológicos adversos, la Red Insular de Senderos permanece cerrada, excepto en el norte de la Isla (Puntallana, San Andrés y Sauces y Barlovento) y también se ha procedido al cierre de todas las áreas recreativas de la Isla. Así, desde el Cabildo se hace un llamamiento a la población para que conozca y difunda las recomendaciones generales que se establecen durante estas alertas.

El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Infraestructuras, ha cerrado al tráfico la carretera de Las Mimbreras (LP-109), que transcurre entre los municipios de Barlovento y Villa de Garafía, y la LP-111 Garome-Briesta (antigua Pista del Cabildo), ambas en el norte de la isla.

La Corporación insular ha explicado en un comunicado que esta decisión se ha tomado ante la declaración de situación de alerta máxima por riesgo de incendios forestales en la isla y la alerta por temperaturas máximas emitidas por el Gobierno de Canarias.

"Se trata de vías que transcurren por zonas forestales, lo que implica un mayor riesgo de incendio, por lo que ambas carreteras quedan cortadas y el tráfico se desviará por la Circunvalación del Norte (LP-1) desde ayer hasta mañana a las 09:00 horas", ha señalado el consejero de Infraestructuras, Jorge González.