El helicóptero que se estrelló el pasado miércoles en La Palma cuando trabajaba en la extinción del incendio forestal que afecta a la isla, tuvo una pérdida de potencia que en principio pudo deberse a un problema en el rotor de cola.

Los dos pilotos del helicóptero, que sufrieron contusiones leves debido al impacto, así lo manifestaron tras salir por su propio pie del aparato siniestrado, según ha dicho a los periodistas el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento.

El helicóptero que se estrelló pertenece a las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y el accidente ocurrió en la zona de barranco de El Cabrito, Tigalate, en el municipio de Mazo.

Hernández Bento ha explicado que al parecer el helicóptero entró en giro sobre sí mismo hasta que se estrelló.

El delegado del Gobierno ha confirmado que las cajas negras del aparato ya están a disposición de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, cuyos técnicos determinarán cuáles fueron las causas exactas de este accidente.

Ha añadido que este aparato, un Sokol, sigue un programa de revisiones técnicas y no le consta que tuviera ninguna avería ni que ninguna de las revisiones llevadas a cabo fuera por un problema concreto en la nave.